Abogada Responsabilidad civil
La responsabilidad civil surge cuando alguien provoca un daño personal o patrimonial a otra persona. Su objetivo es reparar el perjuicio y generalmente da lugar a una indemnización pecuniaria.
La responsabilidad civil o derecho de daños está presente en gran parte de nuestras actividades cotidianas. Surge dentro de las relaciones contractuales cuando, por ejemplo, consumimos un producto defectuoso o nos caemos como consecuencia de la incorrecta prestación de un servicio de transporte. Y puede producirse también sin relación contractual previa. En este caso, la más conocida es la responsabilidad civil por accidente de circulación, aunque realmente la responsabilidad civil extracontractual puede acontecer ante cualquier actuación con menoscabo en tercera persona.
Imaginemos, por ejemplo, un golpe fortuito por el estacionamiento inadecuado de un patinete eléctrico, un animal doméstico que se escapa y provoca un accidente, una caída en la calzada producto de un cúmulo de basura acumulada, o un toldo que se desprende y rompe el cristal de la ventana del vecino.

Como podemos observar, la responsabilidad civil va mucho más allá de los accidentes de tráfico y, de hecho, se ha extendido en su interpretación jurídica y práctica a todas las ramas del derecho. Existe responsabilidad civil por actos de la administración pública o responsabilidad civil como consecuencia de la comisión de un delito.

A veces el responsable de la reparación del daño no coincide con la persona que produce el mismo. Pensemos en menores de edad, personas con discapacidad sujetas a medidas de apoyo para el ejercicio de derechos, o incluso en personas trabajadoras que, siguiendo las directrices empresariales, cometen una infracción de este tipo. En estos casos, se activa la responsabilidad in vigilando para atribuir, respectivamente, a progenitor, curador o dirección la obligación de reparación del daño.
En cualquier caso, en términos de responsabilidad civil adquieren especial relevancia los elementos probatorios, por lo que, ante un perjuicio personal o patrimonial de esta naturaleza es muy recomendable recurrir a asistencia letrada. Y es que, debido a su antedicha complejidad demostrativa, la responsabilidad civil se subsana principalmente en sede judicial. Comprometo mi honestidad y transparencia profesional para con la valoración del caso, detalle explicativo de expectativas y procedimiento a transitar.